La mujer en la antigua Grecia

Siglos atrás, las mujeres hemos sufrido numerosas injusticias por el hecho de ser consideradas lo que se llamaba "el sexo inferior". Aquí os presento un breve resumen de cómo vivían en la época griega y las muchas discriminaciones que ésta sufría.


La Grecia Antigua era una sociedad patriarcal, es decir, era el hombre quien se encargaba de los temas familiares o políticos, ya que la mujer debía de permanecer esperando a su marido y manteniendo el orden de la casa. Cocinaban, tejían, cuidaban de los hijos, etc.


Desde que nacían hasta el fin de sus días, la mujer griega vivía bajo la tutela del hombre. Ellas no podían bajo ningún concepto votar ni tampoco tener un empleo público, no tenían derecho a heredar ningún bien familiar o incluso poseer una propiedad. No obstante, tenían un mínimo de poder: era la encargada de dirigir la casa (quehaceres) y también tenía un breve control sobre el dinero del hogar. Se dice, que algunos hombres importantes, como Pericles, prestaban atención ante los consejos de sus mujeres. Los deberes de la mujer rural también incluían un poco de trabajo agrícola.
 La costumbre dictó una limitación del tiempo que debían durar las visitas femeninas. Se veían también en eventos públicos, como bodas o incluso entierros, aunque las reuniones más frecuentes entre el sexo femenino tenían lugar en las fuentes ya que estos eran públicos y allí acudían diariamente a por agua; solo los griegos más ricos poseían pozos propios.


La discriminación de la mujer griega era total ya que carecía de derechos y libertades. Era menospreciada socialmente por los hombres y estaba sometida constantemente a su poder. 
Debían soportar también que sus maridos cometieran
todas y cuántas infidelidades desearan, sin tener que someterse a la justicia. En cambio, en la mujer no estaba bien visto la infidelidad. El marido poseía el pleno derecho de repudiar a su mujer cuando éste quisiese y sin motivo aparente, al contrario que la mujer, que debía solicitarlo con antelación, mostrando y explicando los motivos consecuentes a este desacuerdo.
 

            En resumen, podemos hablar de una clara discriminación de la mujer tanto en el ámbito político como social, ya que la participación de ésta en la sociedad era prácticamente nula, al igual que los esclavos, los niños y los extranjeros. En cambio, los hombres poseían el derecho de participar en la vida pública, actividades económicas, etc. 

MARIA MILLA GUIRAU

3º ESO-A (Cultura Clásica)