sábado, 24 de octubre de 2020

Una clase de latín

 

24 de octubre, Día Internacional de las Bibliotecas

Texto de Luis Landero, la lección de un viejo profesor de latín a Manuel Pérez Aguado (Entre líneas: el cuento o la vida, Barcelona 2001): 

 “El verbo, siempre el verbo”
-No lo olvides nunca, Manolito, nunca: lo primero es el verbo, siempre el verbo.
Arma dedi vobis, dederat Vulcanus Achilli
-Todo está en el verbo. De él sale todo lo demás. El sujeto, los complementos, el sentido entero de la frase. Tienes que dirigirte a él, saludarlo, preguntarle educadamente por su familia, ¿cómo está su sujeto? ¿qué tal sus complementos? ¿de qué tiempo y de qué persona viene usted hoy vestido? ¿no será usted irregular? Si eres fino y cortés, él te dirá todo lo que sabe, que es mucho. Así que ya puedes empezar. Busca el verbo y dirígete a él
Yo tenía quince años y alguna tarde de domingo subía a que don Claudio y doña Adela me diesen clases de latin…
-A veces da la sensación, Manolito, de que vives en otro mundo, y así nunca conseguirás aprender

gramática. Y no se puede andar por el mundo sin saber gramática. Sin gramática solo se piensan tonterías. Y serás siempre un pobre menestral. El verbo, Manolito, siempre el verbo. Tu futuro está en el verbo. Sólo de él puedes esperar una vida mejor. Y recuerda que él es el único que lo sabe todo sobre la frase. El pone y quita, él hace y deshace. El reina sobre sus accidentes como una gallina entre sus polluelos. Y deja que él te hable. Si sabes escuchar él te dirá todos sus secretos, sin callarse ni uno. Vamos, escúchalo, a ver si si logras entender la oración….