Respecto a esta expresión que está actualmente en boga (y en boca de mucha gente), conviene que recordemos a los profanos que sí, sí que es latín, pero no, no significa "que sepas oir" ni "aprende a escuchar".
Hemos de remontarnos a nuestro poeta Horacio (s. I a.C.) para encontrar esta exhortación en la Epístola II de Epistularum liber primus, dirigida a su amigo Lolio:
Dimidium facti, qui coepit, habet; sapere aude,
incipe. Viuendi qui recte prorogat horam,
rusticus expectat dum defluat amnis; at ille
labitur et labetur in omne uolubilis aeuum.
incipe. Viuendi qui recte prorogat horam,
rusticus expectat dum defluat amnis; at ille
labitur et labetur in omne uolubilis aeuum.
La mitad tiene hecho quien ha empezado; atrévete a saber,
empieza. Quien aplaza el momento de vivir correctamente
espera como un campesino hasta que el río pase; pero este
fluye y fluirá sin parar por toda la eternidad.
Un elogio a la vida sencilla y a conformarse
con lo que se necesita, huyendo de las riquezas y de la ambición.
Horacio le recuerda a Lollio que Odiseo fue ejemplo de sabiduría y audacia y por
eso no se dejó engañar por los peligros y tentaciones que tuvo que
afrontar en su largo regreso a casa, a Ítaca, después de la larga guerra
de Troya.Sin embargo fue al filósofo Immanuel Kant a quien debemos su divulgación en su ensayo de finales del siglo XVIII, ¿Qué es la ilustración?, en el que lo cita esta expresión en latín:
... ¡sapere aude!, ¡ten el valor de servirte de tu propia razón!. He aquí el lema de la Ilustración...