Dédalo e Ícaro

Dédalo e Ícaro( Charles Paul Landon 
(1760 – 1826).

Después de haber construído el laberinto de Minotauro en el palacio del rey Minos, en Creta, Minos no quería dejar a Dédalo salir de la isla. Tenía miedo que el Dédalo crease otras obras tan buenas en Grecia. Entonces decidió mantener a Dédalo junto con su hijo Ícaro como prisioneros en una torre de su palacio.                                                                     Dédalo quería volver a su hogar,a Ateneas. Ícaro quería jugar al aire libre y no quería seguir encerrado en una torre toda su vida. Dédalo decidió escapar de la Creta pero no podían escapar por el mar porqué Minos vigilaba el mar y la tierra y nadie podía salir de la isla sin su permiso. Dédalo miró hacia el cielo y vio algunos pájaros volando y hizo un plan para escapar.Pidió al rey Minos algunas plumas y cera diciendo que las necesitaba para una nueva invención. Pegó las plumas con la cera y construyó alas para él y su hijo con las que podrían escapar volando del laberinto del Creta.

Dédalo atando las alas a Ícaro
(Pyotr Ivanovich Sokolov (1753—1791).

Antes de salir, Dédalo le advirtió a su hijo Ícaro que no volara demasiado alto, porque si se acercaba al sol,la cera de sus alas se derretiría y tampoco demasiado bajo porque las alas se les mojarían con la humedad del mar, y se harían demasiado pesadas para poder volar. Empezaron el viaje y al principio Ícaro obedeció consejos de Dédalo,volaba al lado suyo,pero después empezó a probar cosas nuevas. Volaba con las gaviotas.Subía y de repente bajaba. Volaba lejos de su padre y daba vueltas disfrutándolo mucho y se olvidó de los consejos de su padre. Se bajo tanto que  el agua del mar le mojó sus alas y se hicieron mas pesadas y se acercó tanto al sol que se derritió la cera que sujetaba las plumas de sus alas y sus alas se rompieron. Ícaro empezó a caer. 

La caída de Ícaro(Carlo Saraceni)

Dédalo no podía hacer nada porque estaba muy lejos y llegó tarde, por lo que no pudo evitar que Ícaro cayera al mar. Ícaro cayó al mar y se ahogó. Dédalo recogió a su hijo y lo enterró en una pequeña isla que más tarde recibió el nombre de Icaria. Después de la muerte de Ícaro, Dédalo llegó a la isla de Sicilia, donde vivió hasta su muerte en el servicio del rey Cócalo.